Preguntas Frecuentes sobre Labio Fisurado y Paladar Hendido

 

En Fisulab sabemos que tienes muchas inquietudes sobre la condición de Labio Fisurado y Paladar Hendido, antes, durante y después del tratamiento. Por eso abrimos un espacio para que nuestro Equipo de Profesionales te ayude a responder tus inquietudes.

 

Preguntas más frecuentes

El labio y paladar hendido es una malformación congénita que ocurre cuando los tejidos del labio y/o el paladar no se fusionan completamente durante el desarrollo fetal.
La causa exacta del labio y paladar hendido se desconoce, pero se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales.
El labio y paladar hendido generalmente se diagnostica poco después del nacimiento durante el examen físico del recién nacido, sin embargo, también pueden diagnosticarse durante le embarazo mediante una ecografía de rutina.

Quien nace con esta condición tiene toda la posibilidad de crecer sin limitaciones y desarrollar un proyecto de vida con calidad de acuerdo a sus propios sueños y expectativas, sin embargo para ello tendrá que pasar por un proceso de rehabilitación integral que incluye un apoyo que dura 18 años y que implica:

  • En promedio 5 cirugías por niño
  • Mínimo 3 ó 4 años de terapia fonoaudiológica semanal
  • 12 años de ortodoncia
  • Fuerte apoyo emocional cuando el bebé nace para que la familia lo acepte y lo quiera como es
  • Otros tantos años de apoyo acompañando cada una de las etapas de desarrollo por las que va atravesando el niño
  • El acompañamiento de por lo menos otros 5 profesionales de la salud

Es lo que necesita un niño nacido con labio y paladar fisurado para lograr su total rehabilitación.

El número de cirugías necesarias para tratar el labio y paladar fisurado dependerá de la gravedad de la malformación y de las necesidades específicas de cada niño. En general, se pueden requerir varias cirugías a lo largo del tiempo para lograr una corrección completa.

La cirugía del labio suele realizarse cuando el niño tiene entre 3 y 6 meses de edad, y la del paladar se lleva a cabo cuando el niño tiene entre 9 y 11 meses de edad. En algunos casos, pueden ser necesarias cirugías adicionales para mejorar la apariencia y la función del labio y del paladar.

Además de la cirugía, otros tratamientos como la terapia del habla y la ortodoncia pueden ser necesarios para ayudar a corregir los problemas asociados con el labio y paladar fisurado.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento del labio y paladar fisurado es un proceso continuo y que cada niño es diferente. Los padres deben hablar con el equipo médico y de atención de su hijo para obtener más información sobre las necesidades específicas de su hijo y el plan de tratamiento recomendado.

Algunos niños con labio y paladar hendido pueden tener dificultades para alimentarse debido a la malformación. Los padres pueden trabajar con un fonoaudiólogo y nutricionista para encontrar formas de ayudar al niño a comer adecuadamente.

Algunos niños con labio y paladar hendido pueden tener problemas del habla debido a la malformación. Los padres pueden trabajar con un fonoaudiólogo para ayudar al niño a desarrollar habilidades de comunicación adecuadas.

Es importante que los padres hablen con el equipo médico y de atención para obtener respuestas a cualquier pregunta o inquietud que puedan tener sobre el labio y paladar hendido y el tratamiento necesario para su hijo. 

El tratamiento del labio y paladar hendido puede involucrar a varios especialistas, como cirujanos plásticos, ortodoncistas, odontólogos, nutricionistas, psicólogos, fonoaudiólogos, pediatras, genetistas, entre otros.
En algunos casos, se puede recomendar el uso de un dispositivo para el paladar hendido, como una placa de NAM o un expansor palatino, para ayudar a cerrar la hendidura y corregir la posición de los dientes.
Es importante seguir las instrucciones del equipo médico y de atención sobre la alimentación, el cuidado de la incisión y las citas de seguimiento. Los padres también pueden proporcionar apoyo emocional y ayudar al niño a mantenerse cómodo durante la recuperación.

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