La inteligencia emocional es la habilidad que tenemos para percibir, asimilar, comprender y regular nuestras propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. De esta manera podemos usar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento. Consta de cuatro componentes: autoconciencia, autorregulación, motivación y empatía. La autoconciencia es la capacidad de reconocer las emociones, mientras que la autorregulación es la capacidad de controlarlas. La motivación es la capacidad de utilizar las emociones para avanzar hacia un objetivo, y la empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás
La inteligencia emocional nos permite:
• Tomar conciencia de nuestras emociones.
• Comprender los sentimientos y emociones de los demás.
• Tolerar las presiones y frustraciones que se presentar en diferentes situaciones
• Desarrollar la capacidad de convivir y trabajar en equipo.
• Adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
• Convivir con las demás personas desde un ambiente armónico y de paz.
Autoestima
La autoestima es la opinión, creencia y evaluación que tenemos sobre sí mismos, nuestras habilidades, destrezas, potencialidades y valor. En ella intervienen las experiencias, el contexto y las personas quienes influyen sobre la aceptación o rechazo hacia uno mismo.
Existen diferentes dimensiones de la autoestima:
• Autoestima en el área personal: Calificativo hacia sí (imagen, cualidades, habilidades y destrezas).
• Autoestima en el área social: Juicio a sus interacciones y relaciones sociales.
• Autoestima en el área académica: Evaluación a su desempeño académico.
• Autoestima en el área familiar: Valoración a la relación e interacción con los miembros de la familia.
La autoestima es un componente esencial de un estilo de vida sano lleno de satisfacción y éxito; nos ayuda a tomar buenas decisiones, entablar relaciones positivas y aceptarnos por lo que somos. La aceptación de los padres, la valoración de sus hijos tal y como son y el apoyo permanente son fundamentales para fomentar la autoestima en los niños. Participar en actividades significativas y agradables y rodearse de personas que nos apoyen son también formas de aumentar la autoestima
Habilidades Sociales
Las habilidades sociales están relacionadas con expresar nuestras opiniones, pensamientos, sentimientos o deseos sin sentirnos mal por ello y sin hacer sentir mal a otras personas. También están relacionadas con la capacidad para aceptar las críticas o las opiniones de los demás sin enfadarnos o ponernos tristes.
Las habilidades sociales se aprenden, como practicar un deporte o tocar un instrumento. Nadie nace siendo hábil en algo si no lo ha aprendido y practicado antes durante un tiempo. Como con cualquier habilidad, cuanto más practiquemos nuestras habilidades sociales mejor seremos.
Existen diferentes tipos de habilidades sociales, las más importantes son:
Apego: Es la capacidad que tenemos de establecer lazos afectivos con los demás
Empatía: Es la capacidad que tenemos de ponernos en el lugar del otro y poderlo entender.
Asertividad: Es la capacidad que tenemos de defender nuestras propias opiniones sin dañar a los demás.
Autocontrol: Es la capacidad que tenemos de reconocer y controlar nuestros propios impulsos.
Resolución de conflictos: Es la capacidad que tenemos para poner en practica nuestros conocimientos y habilidades para obtener la solución a diferentes situaciones que se presentan.
Comunicación: Es la capacidad que tenemos para expresar y escuchar a los demás